miércoles, 28 de mayo de 2014
Niebla
Cuando vi salir el sol
en un solo respiro ante un largo camino,
percibo el miedo ajeno como espesa niebla.
Los rayos de luz se opacan,
la incertidumbre se hace costumbre,
mis pies se detienen sin previo aviso...
...pero aun respiro y tengo mis ojos abiertos.
Podría irme, pero no quiero.
Podría quedarme, pero la niebla me sega,
me oculta el camino, me envuelve.
Miro atrás y todo se despeja,
pero no hay nada que yo quiera.
Seguir adelante seria un peligro
me dice la mente.
Seguir adelante es la única opción,
me dicta la locura que todos llamamos corazón
y en un dulce letargo, canto una canción,
para no tomar una decisión, todavía.
El Desaparecido
lunes, 26 de mayo de 2014
Desván
Empezar enredado sin abrir mis ojos,
hacia un sentir que ya no es costumbre,
imaginar mi piel acariciada por blancas manos
acogido por el miedo, montado en infernal pegaso...
paz ungida en la duda
olvidando las condiciones erguidas en tiempos perdidos.
Los años dejaron de tener importancia,
las personas vienen, las personas van...
...en el tacto el viento,
para evitar el tener que lamentar
los tiempos perdidos en un oscuro desván.
El Desaparecido
domingo, 18 de mayo de 2014
sábado, 17 de mayo de 2014
Sentía
Sentía algo aquí
en mi pecho muy dentro,
parte de mí como agonía, hasta este
momento.
Ahora convertida en la mas dulce de las
alegrías
al mirarte a los ojos al decir que eres
mía
tanto gritar por las noches
lleno de rabia mirando hacia arriba,
se han escuchado mis gritos,
justo cuando la vida ya no me
satisfacía.
Como un juego de
cartas lleno de trampas
que no lograba ver.
Ya no me importa el
pasado,
ya no me importa el futuro,
ya no veo el dolor.
Solo siento el calor,
solo huelo la fragancia
liberando mi alma, esperándote a ti
pues ya estas aquí,
en algún lugar.
Y veo lejos muy lejos,
la trampa en mi mente,
y ahora se que estas presente,
por ahí...
por ahí...
Te llevare por los senderos de mi alma
sin caminar, sin tropezar
fundiéndonos en las corrientes del
viento,
sin tocar tierra
nunca más,
ya no me importa la muerte
aunque venga de repente...
pues tengo la eternidad para volverte a
encontrar
gritare muy fuerte para llamarte y que
me puedas hallar.
El Desaparecido
viernes, 16 de mayo de 2014
miércoles, 14 de mayo de 2014
martes, 13 de mayo de 2014
Saltando el momento ajeno
Destruyendo el disimulo
rompiendo el contrato,
de las contradicciones...
Sin necesidad de gritar,
saboreando la piel en mis sueños,
saltando el momento ajeno,
sin importar el fin del mundo
extendiendo mi mano al horizonte,
a veces cerrando los ojos,
tal vez, en un día el orbe caerá,
saltando el momento ajeno,
matando mi confusión
dejando la oscuridad.
Viendo esos ojos en mis sueños
dejando demonios de incertidumbre,
resbalando detrás de mí camino,
el tiempo tarde cuenta se dará
buscando el sueño perdido,
escondido en mi corazón.
Ahora camino por senderos de lucha
y el amanecer es mas claro,
los colores se mezclan en mi frente
al tratarse de un comienzo, de una
verdad.
Sin importar el fin del mundo,
diré palabras al oído del sueño
encontrado,
y las notas de la canción más dulce
se harán en el albor de la luna...
...y en los pétalos de una flor
en lluvia de lágrimas de luz,
tal vez en silencio, pero ya no en
sueños
sin preguntar por que,
respondiendo no se,
y ya no miro a través de la cerradura,
ya no duermo para calmar mi dolor,
abro mis brazos para recibir la lluvia,
alzo mi pie para pisar tu dolor.
El Desaparecido
En el viento
El viento me dijo,
en secreto abierto,
me hablo en murmullo
para no interrumpir tu voz.
Mientras leo las palabras
que escribes en el firmamento,
que significan libertar
al tiempo aprisionado.
Cuando te vas,
cuando ya no se oye tu vos.
El Desaparecido
La traición
La
traición se viste de emoción,
y
las flores del cambio son de piedra
con
el vacío exclusivo de mi otro yo.
Se
levanta mi cuerpo enrollado en cadenas
y
la traición es mi sangre espesa,
en
caminos libres de pensamiento,
donde
el alma siente la emoción,
y
no la traición, latente, callada.
Ilumina
las sombras en una canción
destino
clavado en un crucifijo,
golpeando
mi boca para no hablar.
Y
no pienso en el dolor,
solo
en la emoción, clavada en mí pecho,
caminando
entre mis Ángeles negros,
dejo
que me acaricien sus alas,
para
calmar mi ansiedad.
Dejo
que me quemen sus manos,
para
ver si despierto, pero no…
No
estoy dormido,
mis
ojos no están cerrados
¿Que
hago si el destino esta marcado?
Y
si soy un caminante,
sin
camino, sin pasos al andar…
Con
el seño relajado,
esquivo
piedras cayendo del cielo.
Y
siempre una sonrisa, a veces mentirosa
como
el volar de las mariposas,
entre
fuego y milenios esperando,
rasgar
mi espalda, con la daga en tus manos
gritando
de alegría en la noche
acariciando
las ansias del tiempo
mordiendo
la carne en nuestro pensamiento,
gritando
y riendo, volando y cayendo
de
un cielo que construimos los dos
Hace
mucho… en otra vida…
Cuando
se unieron la sal y el sangre,
y
la traición no tenía emoción,
el
vació solo era vació,
combinado
con el hastío
...y
así dormir entre flores de cambio,
queriéndote,
deseándote, negándote
cerrando
mi ojos para no dormir
imaginándote,
en mis brazos.
El Desaparecido
En un grito
Perder la razón en un grito
rompiendo la voz en un quebranto,
Que haces si tu Dios te abandona?
En el desierto de la incertidumbre
...y el destruye los caminos,
y te quita los pies…
Que haces si tu Dios te deja ciego?
A orillas del río de tus miedos,
esconde los sonidos
te grita al oído…
Una y otra vez,
tu cara se encuentra con el piso.
Una y otra vez,
la ira es tu amiga,
y te levanta las ansias de destrucción.
Seca las lagrimas de tus ojos,
seca las lagrimas de tus mejillas.
Que la promesa de fe este en tu
corazón,
y esa vos en tu mente
te venda un milagro,
para que la mano de tu Dios
no aparezca en vano.
Y en la orilla del rió de tus miedos
te lances gritando,
perdiendo la razón…
El Desaparecido
Masa
Al fin de la batalla,
y muerto el
combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: «No mueras, te
amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Se le
acercaron dos y repitiéronle:
«No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a
la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Acudieron
a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando: «Tanto amor, y
no poder nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió
muriendo.
Le rodearon millones de individuos,
con un ruego
común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió
muriendo.
Entonces, todos los hombres de la tierra
le
rodearon; les vió el cadáver triste, emocionado;
incorporóse
lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar…
César Vallejo
10 de noviembre de 1937
Epigrafe para un libro condenado
Lector apacible y bucólico,
hombre de bien cándido y sobrio,
tira este libro saturniano,
melancólico y orgiástico.
Si no estudiaste retórica
con Satan, decano astuto,
tíralo, no entenderías
o me creerías histérico.
Si sin dejarte subyugar
sabes hundirte en las tinieblas,
léeme y aprende a amarme;
¡alma curiosa, tu que sufres,
y vas buscando el paraíso
compadéceme ........ o te maldigo!
Charles Baudelaire
Charles Baudelaire
domingo, 11 de mayo de 2014
sábado, 10 de mayo de 2014
viernes, 9 de mayo de 2014
jueves, 8 de mayo de 2014
lunes, 5 de mayo de 2014
sábado, 3 de mayo de 2014
jueves, 1 de mayo de 2014
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