No mal entiendas mi lejanía
cuando muero por tocar tu piel y tus labios
cuando solo pienso en ti en cada instante
cuando mi alegría se vasa en tu presencia
bien podría hacer lo que me venga en gana
y hacerle caso a mis instintos
pero no, contigo no
desespera lo se, es mutuo
esta vez quiero hacer bien las cosas
enfrentando mis miedos y demonios
que se han descubierto con tu presencia
pocos ya agonizantes otros muertos bajo mi pie
gracias a la fuerza que tu existencia me da
y voy para allá!
subiendo la montaña
hacia tu corazón
y voy para allá!
quédate quieta.
El desaparecido
No hay comentarios:
Publicar un comentario