Si la furia de tu ser
era mi tormento,
si un beso,
pudo haber sido mi
consuelo...
¿por qué te ame?
si a mi corazón lo
mataste
crucificado por tu voz,
sangrando en cada mirada,
pidiendo la muerte 2
veces.
Para sentir alivio...
¡y ahora!
después de la muerte
sigue sufriendo,
lamentando y llorando,
anhelando el olvido,
para resucitar,
de las tinieblas,
para ser inmortal...
Y despertar
¡si! Despertar!
pues le miento
en dulce melodía,
solo dormido estas
¡y me cree!
aunque muerto está,
pero volverá,
saldrá de su tumba
y amará...
pero más fuerte
Y no llorará,
tus lamentos.
Y no lamentará
tus tormentos.
Aunque muerto esté
su alma sigue dando
vueltas
por ahí...y vivirá
aunque después de la
muerte
sigue sufriendo, sigue
llorando
sigue queriendo, sin vida.
El Desaparecido
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